¿Llevas tiempo sin estudiar contabilidad y no sabes por dónde comenzar? Antes de ponerte a estudiar, lee estas recomendaciones, y podrás retomar tu estudio desde un nuevo punto de vista, más motivador y eficiente:
1. Antes de coger los apuntes, haz memoria. Empieza preguntándote: ¿Dónde lo dejé? ¿Qué nivel tenía? ¿Dónde tuve las mayores dificultades? ¿En qué puedo mejorar antes de volver a caer en los mimos errores?
Escribir estas preguntas, y sus respuestas, te hará ser consciente de dónde estás, y qué necesitas antes de ponerte a estudiar. Aprovecha la experiencia de estudio anterior, para “arreglar” lo que no estaba bien y potenciar aquello que en lo que estabas content@.
2. Ve de menos a más. No trates de retomar empleando las mismas horas de estudio que dedicabas cuando lo dejaste, ya que tu hábito y tu mente necesitan ir volviendo poco a poco a acostumbrarse a ello. Ponte una programación asequible la primera semana, y ve sumando en las siguientes hasta adquirir la rutina que tenías antes de dejarlo. Es probable que para ello necesites 1 mes, o 1 mes y medio, pero si corremos demasiado al principio podemos luego vernos tentados a dejarlo, y la motivación es fundamental no perderla en ningún momento.
Por ejemplo, empieza dedicando 4 horas la primera semana, y ve sumando 2 horas cada vez hasta llegar a una media semanal de 12 horas, tiempo más que aconsejable y suficiente, teniendo en cuenta que hay otros exámenes que estudiar.
3. Trata de empezar por aquella parte que te guste más o se te dé mejor. Al igual que con las horas de estudio, con los temas tenemos que hacer algo similar, es decir, ir de menos a más. Entonces, te recomiendo empezar por algo que te resulte más cómodo de estudiar, bien porque aún lo recuerdes, o se te dé mejor. No trates de arreglar en la primera semana aquello que no estaba bien en la vez anterior, pero tampoco lo pierdas de vista, para poder corregirlo cuando lleves varias semanas de estudio y hayas adquirido el hábito necesario.
4. Combina tu material anterior con nuevas herramientas, ejercicios, vídeos… Es decir, para que no te suene otra vez todo a lo mismo, y puedas también aprovechar esta nueva oportunidad para llegar más lejos que la anterior, analiza tus recursos, mira cómo se pueden complementar o sustituir, y hazlo. Ver cosas nuevas, no solo te suma, sino que harán que la experiencia de estudio sea distinta a la de la ocasión anterior, eliminando esa sensación de repetición que nos puede llevar a cansarnos muy pronto. Es decir, que a la vez que sumamos a nuestro conocimiento, nos estamos motivando.
Además, dado los cambios de normativa, si hace mucho tiempo que lo dejaste, esta revisión no solo se hace recomendable sino esencial, para que no pierdas tiempo estudiando contenidos desactualizados que puedan confundirte y alejarte de tu objetivo.
Por ejemplo, combinar tus ejercicios con nuevos supuestos de examen que te ayuden a profundizar y practicar, o tu teoría con vídeos explicativos para hacerla más amena, cambiar tu calculadora si era muy antigua o ya no funcionaba muy bien… En definitiva, que tu mesa de estudio se nutra de elementos diferentes que conviertan esta nueva etapa en otra distinta, mejor y, a ser posible, ¡definitiva! ¡Mucho ánimo!
Para cualquier consejo extra enfocado a tu caso particular, puedes contactarme sin ningún compromiso y estaré encantado de ayudarte a dar el enfoque que necesitas en esta nueva etapa.